“Después de la lluvia” es una fábula moderna sobre la superación de las adversidades, la adaptación al medio y la colaboración de unos con otros para la supervivencia del colectivo. Un diluvio inunda el bosque y sus habitantes tendrán que salir adelante en un improvisado refugio. Un pequeño zorro se ofrece para buscar comida y agua, pero el grupo no cree en sus capacidades -ni en sus intenciones- y encomienda esas tareas a otros animales.
En la obra galardonada con el VIII Premio Internacional Compostela de Álbum Ilustrado están presentes la solidaridad y el trabajo en equipo en la búsqueda del bien común, que no depende del lujo, sino de elementos esenciales -e incluso inmateriales- para atender las necesidades básicas.
En una lectura más profunda, el zorro -identificado en la literatura y en la cultura popular como un ser astuto y engañoso- motiva la desconfianza de sus compañeros, a los que este personaje acabará sorprendiendo con una valiosa aportación que supera las expectativas de todos. El protagonista de este relato nos enternece con su inocencia cuando -ingenuamente- pretende conseguir lo inalcanzable.
Miguel Cerro presenta una historia elaborada desde el estudio minucioso de los personajes, la estructura del relato clásico y la composición de las perspectivas. Destaca el protagonismo de la naturaleza y los contrastes cromáticos antes y después del temporal, o entre el día y la noche.